sábado, 5 de abril de 2014

Lo peor de Los Simpson II: Crónica de una muerte anunciada.

«Homer: Niños, niños, no me voy a morir. Ese tipo de cosas sólo les pasan a los malos.
Bart: ¿entonces por qué murió Lincoln?
Homer: le vendió leche envenenada a unos estudiantes».

   Desde que el mundo es mundo, pocas cosas han levantado tantos amores y ampollas que la muerte de un personaje sea del medio que sea, pues pocas cosas alteran más a los seguidores de una serie, un libro o un videojuego entre otras que se muera su personaje favorito, razón por la cual bodrios como Juego de Tronos sigue petándolo en audiencias a pesar de tener una trama inexistente o una calidad pésima. Pero no nos desviemos del tema principal.

   Debido a los odios, las pasiones y sobre todo las expectaciones que levanta el anuncio de la muerte de un personaje, es normal que series como Los Simpson también hayan jugado dicha carta. No hay más que ver todo el revuelo montado por el capítulo en dos partes Quién disparó al señor Burns, cuya audiencia subió de cara al segundo capítulo a los doce millones de espectadores en Estados Unidos, o la emotividad que despertaron la muerte de Murphy Encías Sangrantes o la muerte de Maude Flanders. Pero donde allá hubo éxito, siempre habrá un intento por parte de Zombie Simpsons de explotarlo en pos de arañar audiencia a la desesperada.

Aquel día la humanidad recibió un duro mensaje: «la próxima vez ve tú a buscar los perritos calientes».


   En este caso me refiero al más que conocido anuncio que lanzó el productor de la serie, Al Jean, a finales del año pasado en el que decía que un personaje emblemático de la serie iba a morir. Por supuesto, esto acabó convirtiéndose en una bomba mediática con todos los medios «competentes» haciendo cábalas sobre qué emblemático personaje de la serie iba a morir, desde Krusty hasta la princesa Penélo… ¿esto es en serio? ¿La princesa Penélope un personaje emblemático? ¿De verdad? ¿EN SERIO? JAAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA… Ay qué corcho con el tío Paco :__)

¿Una buscona sin personalidad ni rasgos definitorios que se apodera del programa de Krusty y se casa con él en uno de los capítulos más sosos y ñoños de toda la serie para luego no volver a salir nunca más? Sí, seguro que te echaremos de menos.


   A lo que iba, que desde que se anunció la muerte de dicho personaje, mucho se ha dicho y poco se ha hecho, habiéndose terminado desde que se dio la noticia la temporada 24 y comenzado la 25. Como (tristemente) voy al día con la serie, puedo decir sin temor a equivocarme que verdaderamente están exprimiendo la supuesta muerte de dicho personaje «emblemático» de todas las formas posibles para forzar a la desesperada una reacción que supongo que esperan que sea interés, pero cuanto mayor es la espera, mayor es el tedio, sobre todo con supuestas muertes que ocurren dentro de la serie en estas dos últimas temporadas que acaban siendo nada más que simples bulos. De hecho, la actriz que interpretaba a Edna Krabappel, Marcia Wallace, MURIÓ de un cáncer mientras tanto y la serie ha decidido prescindir del personaje. Pero al parecer no es esa la muerte que Al Jean esperaba, así que tendremos doble ración de finado emblemático para rematar dos temporadas que verdaderamente son LO PEOR que ha dado Zombie Simpson, en especial dentro la absurdérrima temporada 25.

   Por este motivo, repasaré las supuestas «muertes» con las que nos han intentado mantener interesados desde los estudios de la Fox.



Four regrettings and a funeral:


   Empezamos MAL con un aburridísimo gag del sofá en el que no pasa nada. Habrá quien lo llame «parodia de El Hobbit», pero yo lo llamo «minuto y medio de cinco personajes caminando hacia la derecha sin chistes ni nada entre medias». Por desgracia, aunque sea algo señalable por lo mucho que se le ha hecho el culo Pepsi cola a la gente con semejante bazofia de intro, no es el tema principal del que tengo que hablar ni es lo peor que este capítulo puede ofrecer...

«Yo me voy por mi izquierda
Yo me voy por mi izquierda
Yo me voy por mi izquierda...
Vosotros a la m...».


   El capítulo de verdad empieza ya directamente con el funeral de un personaje célebre en el pueblo... del que nunca hemos oído hablar. Aparentemente, este personaje que nunca ha salido antes en la serie era famoso por algún motivo y todo el mundo le quería y tal. Sin embargo, en vez de enseñarnos por qué este señor era tan buena personal, la ceremonia sirve exclusivamente para dos propósitos: forzar la profecía de Al Jean por ver si alguien se lo traga y dar el pistoletazo de salida a uno de los episodios más sosos de la temporada, que va de varios residentes del pueblo teniendo remordimientos por algo.

   Homer se lamenta por haber vendido todas sus inversiones de Apple para comprarse una bola de bolos, Marge se culpa a sí misma por el mal comportamiento de Bart pero al final acaba echándole la culpa a haber escuchado a Kiss durante el embarazo (claro, porque el que sea una madre negligente que nunca le ha enseñado educación a su hijo no tiene nada que ver, ¡la culpa es de Kiss!), Kent Brockman se lamenta de haber vendido su integridad periodística para ser el presentador de un medio local y el señor Burns echa de menos a una novieta suya... que acaba muriendo al final del episodio. ¡Los Simpson, la comedia ganadora de innumerables premios!

   Si hay algo que a este capítulo se le pueda llamar es relleno puro y duro, una excusa para, como dije antes, forzar aquello de la muerte del personaje «emblemático» y ya de paso cobrar por haberse sacado un dinerillo al cubrir ya la idea de un episodio de los veintipico que fuera a tener. En este caso, la trampa de Al Jean se reduce a excusarse diciendo «dijimos que un personaje "emblemático" moriría, pero no que le conocieran». Sin embargo, como no hay dos sin tres, el equipo a cargo de Zombie Simpsons decidió extender el chiste a ver cuánto duraba la expectación.


Ahora entiendo el apuro que sintió el reverendo Lovejoy durante el funeral de Murphy Úlceras Encías Sangrantes.

The man who grew too much:

   Lo que empieza como una cruzada de Lisa en contra de los alimentos genéticamente modificados acaba convirtiéndose en una campaña a favor de los mismos y de ahí en otro episodio del actor secundario Bob, que congenia con ella y se vuelven amigos. ¿El plan maligno? Bob ha estado trabajando en un laboratorio de alimentos transgénicos mientras aprovechaba para mutarse a sí mismo y conseguir de alguna forma ADN de figuras históricas para absorber sus habilidades.

   Huyendo de un acceso de ira homicida del recluso, Bart y Lisa acaban encima de una presa… por algún motivo, Lisa le recita un verso de Walter White Walt Whitman a Bob y éste se tira al vacío… por algún otro motivo… hasta que éste recuerda en el lecho del río que tiene branquias, por lo que aprovecha para huir mientras la policía oficialmente le da por muerto. Ah, y luego hay una subtrama de Marge enseñando abstinencia a los adolescentes del pueblo (o sea, Jimbo, Dolph, Kearney, el chico de cara granujienta y un montón de otros chavales de cara genérica) que no lleva a ninguna parte, por si a alguien le interesa.

Sí, también ha ocurrido ESTO.


   Como pueden comprobar, aunque Bob no muera estrictamente en este episodio, sí se le da por muerto oficialmente y es un personaje legítimamente emblemático de la serie, por lo que esta pequeña trampa funciona de cara a hacernos creer que la profecía de Al Jean se ha cumplido bajo la trampa del «dijimos que moriría, pero no que viéramos su cadáver. Además, si le dan por muerto es como si lo estuviera, ¿verdad...? ¿VERDAD...?».

   Aun así cabe destacar un pequeño fragmento al final en el que un Ned de luto sueña que está bailando con Edna hasta que despierta y aparece Nelson diciendo lo mucho que la echa de menos, lo que a su vez demuestra que Edna Krabappel de algún modo también ha muerto pero fuera de plano.

   Y hablando de Nelson…


The winter of his content:

   Cuando el Castillo del Jubilado de Springfield tiene que cerrar por una serie de infracciones, Homer y Marge se ven obligados a acoger no sólo al abuelo Abe, sino también a Jasper y al viejo judío (¿?), pero lo que empieza como una carga para Homer se convierte al final en la puerta al maravilloso mundo de la jubilación (sí, otra vez Homer disfruta de las ventajas de ser viejo pero de una forma más sosa y aburrida que cuando lo hizo en el capítulo de la boda de Apu).

   Mientras tanto, Bart defiende a Nelson de los niños del colegio por su patetismo (¿recuerdan cuando Nelson era el matón del cole y todo el mundo le temía? ¡Qué tiempos!) y éste en compensación le permite unirse al grupo de gamberros junto a Jimbo, Dolph y Kearney justo a tiempo para una reunión multitudinaria de matones de instituto que se celebra no sé dónde. Allí al ponente principal le disparan y se le echa la culpa a Bart, convirtiendo al grupo de Springfield en fugitivos.

   El resto que tiene esta subtrama de resolverse es calcando todos los sucesos principales de la película The Warriors. No parodiándolos, no homenajeándolos, no referenciándolos por mal que me pese, CALCÁNDOLOS. Pero no vamos a hablar ahora de falta de originalidad a estas alturas de Zombie Simpsons sino de lo que sucede, que es que en un momento dado Nelson se sacrifica para que los demás puedan huir y queda a merced de una muchedumbre furiosa de matones armados en una ciudad que desconoce cayendo por una empinadísima cuesta cada vez más lejos de la única ruta de escape hasta desaparecer por completo.

   De hecho, a excepción del plagio de The Warriors, que se soluciona con un Homer que pasaba por ahí salvando a Bart y compañía de los autores reales del disparo, nada se resuelve en este capítulo: los ancianos siguen viviendo en casa de Los Simpson, Bart sigue siendo amigo y oficialmente parte del grupo de matones del colegio, Marge se sigue sintiendo cada vez menos atraído por las costumbres viejunas de su marido (algo que se establece brevemente para no ser tratado de nuevo en lo que queda de episodio) Y NELSON SIGUE DESAPARECIDO.

R.I.P?

   Una vez más se nos muestra a un personaje ante otra situación que entraña un peligro mortal, pero ahora desapareciendo para que nosotros los espectadores, aparentemente, pensemos lo peor. De nuevo Al Jean juega con nosotros diciendo «dijimos que un personaje moriría, no que viésemos su cadáver», y huelga decir que este episodio salió justo después de The man who grew too much con la supuesta muerte del actor secundario Bob. Pero eso no es todo, sino que me tomé la libertad de buscar si podía a Nelson en el capítulo siguiente, The war of art (justo uno en el que aparecen varias veces muchedumbres del pueblo. Por cierto, TRUÑACO de capítulo), y no le he visto por ninguna parte, pero claro, al mismo tiempo los ancianos ya no están, de lo de Bart como matón no se sabe y de lo de Marge sintiéndose cada vez menos atraída por Homer nunca más se supo, así que supongo que tampoco habrá pasado nada.

   Con estos tres pequeños ejemplos quisiera demostrar el grado de desesperación que tiene el equipo de producción de esta serie para ganar una audiencia que cada vez se hace más pequeña (actualmente la media de espectadores por capítulo apenas llega a los 3 millones) hasta el punto de intentar engañarnos con mentiras o medias verdades guardando para sí la muerte de verdad no como un suceso de la serie sino como un as en la manga por si todos lo demás falla.

   Sin embargo, no hay perdida mayor y más emblemática que la muerte de una brillante serie con la que crecimos y su posterior resurrección por parte del algún oscuro nigromante para convertirla en su esclava zombi para ganar de los ingresos que pueda seguir dando hasta que deje de ser rentable…

Descanse en paz.

*Actualización (30 de marzo): misterio resuelto: Nelson sigue vivo. Podemos verle tener un par de líneas al comienzo del episodio You don't have to live like a referee (a.k.a., LOS SIMPSON NOS VEN COMO UNOS PALETOS CORRUPTOS!!11DOS!). No sé si el chaval se ha librado porque matar A TRES personajes contándole a él esta temporada era demasiado trabajo y daba mucha pereza o porque alguien metió la pata al olvidarse de cerrar el capítulo que plagiaba a The Warriors y al final decidieron no hacer nada hasta encontrar una excusa para reincorporarle de nuevo como si nada hubiera pasado (esto explicaría por qué You don't have to live like a referee empieza con un largo relleno que se sitúa en la escuela sin motivo). Por cierto, en este último episodio también muere un personaje pero que al final resulta que no como parte de un gag cutre, por lo que es tan insignificante que no me voy a molestar en reseñar el capítulo. Por los pelos se han librado.

2 comentarios:

  1. Podrían escribirse otras siete entradas de similar magnitud sólo con lo de Rod y Todd. ME CAGO EN MI VIDA (obviemos lo de la muerte y eso).

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    1. Supongo que en el siguiente episodio del futuro (en un par de semanas lo emitirán) veremos a Bart sacando del armario a Rodd y Tod y a Flanders quedándose ciego. Creo que es mejor y más interesante que otro capítulo... con la Jenda esa.

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